domingo, 28 de agosto de 2016

Venir a UK ¿Por dónde empezar? (4 – La cuenta bancaria).



Dentro de la serie “Venir a UK”, hoy toca hablar de dineros.

Una cosa esencial si te vienes a UK es disponer de una cuenta bancaria, que es donde definitivamente te van a ingresar los dineros de tu nómina, de hecho, cuando te vayas a inscribir en una “Recruitment Agency” (Lo que es una ETT en España), entre los datos que te van a pedir (Pasaporte, NIN…), figurará el número de la cuenta bancaria.

Otra razón nada desdeñable es el hecho de poder ahorrarte las comisiones con las que te atracan cargan desde España por disponer de cash en un cajero automático por ejemplo, son descomunales. Aparte de que podrás transferir dinero sin mucha complicaciones desde España a UK y viceversa.

Aquí os pongo las principales diferencias respecto a España, que me han llamado la atención respecto a lo que me he encontrado en los bancos en Reino Unido.

1 - A diferencia de España, es un país donde hay muy poquitas oficinas bancarias en la calle, realizándose los trámites en muchos casos on-line.

2 - Cuando abres una cuenta, no te dan ninguna libreta, de hecho, no te dan NADA, ningún soporte de papel o físico donde consten tus datos, movimientos o saldos en cuenta, lo único que tienes es una tarjeta de crédito con la que no sólo pagar, y sacar pasta del cajero.

3 – Aquí se puede pagar con tarjeta en todas partes, de hecho me llamó mucho la atención ver cómo hasta en los más pequeños establecimientos y en los bares puedes pagar con tarjeta hasta compras de una sola libra.

4 – Las cuentas bancarias no te cobran comisiones de gestión o de mantenimiento, repito, no te cobran por tener tu dinero en el banco, lo flipé cuando me lo contaron al poco de llegar, ni tampoco por tener una tarjeta de crédito :-O

5 – Si vas a sacar dinero a un cajero que no pertenezca a tu banco, tampoco te cobran comisión por ello, aunque en mi caso, la inercia de tantos años en España yendo a mi banco se impone en la mayoría de los casos y casi siempre voy a un cajero de mi banco a sacar cash.

Eso sí, ni se os ocurra pedir un crédito al consumo en este país, porque cobran unos intereses bestiales, una vez me llegó una carta del banco ofreciéndome el típico crédito para comprarme un coche, o irme de vacaciones o simplemente, para pagarte ese capricho que todos tenemos en mente poder satisfacer algún día, y me quedé a cuadros cuando vi que el interés anual era del ¡¡¡25%!!! Le pregunté a mi casero si semejante cosa era normal aquí en UK y me dijo que sí, que era lo habitual, y claro, cuando yo le comenté que en España no va más allá del 8% o 10% se quedó flipando…. Por supuesto que no dije nada respecto a lo que se paga por una hipoteca.

Bueno, y a todo esto, ¿Qué hay que hacer para abrir una cuenta bancaria? Pues aquí hay de todo un poco.

Cada banco te pide unos requisitos como le dé literalmente la gana, pero de forma genérica todos ellos te van a exigir el pasaporte para registrarte e identificarte, pero claro, luego te pueden exigir cosa tales como tener el NIN, facturas y/o pagos domiciliados, la prueba de dirección, un contrato de alquiler con tu casero, nóminas y o contratos de trabajo… Por supuesto que hay varios tipos de cuentas en función de tu perfil, esto es, si eres una currela, un autónomo o un estudiante, no sabría deciros mucho al respecto, porque tampoco era algo que por necesidad en esos momentos me hiciera falta conocer.

Respecto a los requisitos, ojo,  que no estoy diciendo que te vayan a pedir todo eso, sino que cada banco te puede exigir o no algunas de las cosas que he mencionado con anterioridad, de todo esto me enteré cuando estuve una mañana entera peregrinando de una sucursal a otra e iba apuntando todo lo que me comentaban al respecto, como dato curioso, deciros que los requisitos de solicitud pueden variar hasta entre las propias sucursales bancarias de una misma entidad financiera, al final, para abrirme la cuenta no necesité nada más que mi pasaporte y mi NIN cuando rellené el formulario pertinente para la cuenta.

Y por supuesto, dinero ;-)

La tarjeta de crédito me la mandaron a casa unos tres días más tarde, y la clave en otra carta por separado dos días después.

Y hasta aquí llegó la entrada de hoy.
 

domingo, 21 de agosto de 2016

El futuro de los parados de más de 40 años en España.



Que España tiene unos niveles de desempleo tercermundistas es algo que no hace falta que se lo expliquen a los casi 6 millones de parados que hay, y aquí incluyo a dos colectivos en los que raras veces se piensa, como son los parados de larga duración que una vez agotada la prestación de desempleo no tienen ningún interés en seguir apuntados en las listas del paro, y por supuesto, aquellos que se van al paro a partir de los 45 años. Estos últimos ni se molestan en buscar trabajo.

Y de este segundo grupo trata hoy la entrada.

Me han pasado hace poco un enlace a ESTE artículo donde, se relata bien claro una realidad que yo mismo he podido constatar en los que antaño ha sido compañeros de trabajo y encargados, que se han visto de patitas en la calle a los 50 años. Gente en plenitud de facultades, con formación y experiencia que de la noche a la mañana pasan a convertirse en cadáveres laborales. Conozco casos cercanos de gente que lleva ya casi tres y hasta cuatro años en el paro a los cuales no les han llamado ni una sola vez para trabajar, a pesar de haber entregado currículos por doquier. Hablamos en todo los casos de gente con responsabilidades familiares, lo cual hace si cabe el problema más gravoso.

No es ya sólo el drama que supone la falta de ingresos, eso no es lo peor. Lo peor es ver pasar los días mano sobre mano sin nada que hacer y todo el tiempo del mundo por delante para comerse la cabeza, el cómo llenar las horas del día con algo que no sean negros pensamientos. Psicológicamente de devora vivo, te vuelve depresivo, hasta deteriora la convivencia matrimonial a niveles insospechados. Todo esto me lo comentó un antiguo encargado que se quedó en paro a los 54 años, al cual me encontré un buen día por casualidad, mientras tomábamos unos potes en Santurtzi, podías ver la desesperación, la rabia, la frustración en su mirada, intentaba este hombre mantener la compostura, pero era fácil leer en su cara la ira y la desesperación que te genera el ver cómo te cierran todas las puertas, porque prefieren chavalería que aunque no sepa hacer la O con un canuto, son explotables flexibles como el barro.

Y lo más cojonudo de todo es oír luego a los empresarios quejarse que no encuentran mano de obra cualificada. WTF??? De verdad que no encuentras personal?? Porque no será por gente disponible con formación y experiencia…

Pero me temo que en Españistán lo que se entiende por mano de obra cualificada es tener personal que trabaje como alemanes y acepte condiciones propias de Senegal, y así por mal camino vamos maifrien. Somos el país de la zona Euro donde se pagan los salarios más bajos y encima es donde más horas extras se hacen… y date con un canto en los dientes si te las pagan.

Y entonces ¿Por qué no somos la locomotora económica de Europa?

Pues es muy simple, Si pagas y tratas a un currela como si fuera de Bangladesh, trabajará como un currela de Bangladesh, NUNCA como un alemán.

1 – El modelo chino de salarios basura y fabricación de productos y servicios de ínfima calidad, vamos, los típicos artículos de bazares chinos que tanto abundan en España.

2 – El modelo alemán de manufacturas industriales y tecnológicas de alto valor añadido, donde la componente de I+D es enorme, a diferencia del chino donde brilla por su ausencia.

Pero claro, wellcome to Spain, el país donde según datos oficiales de Hacienda, el sueldo medio de un trabajador es más elevado que el de un empresario. Y claro, cuando tienes la sensación certeza de trabajar para un estafador que sabes que no perderá ocasión para jugártela, tú no eres menos y devuelves el favor con su mismo jarabe, bajo circunstancias así, la mano de obra de calidad simplemente hará las maletas y te dirá que vaya a tragar tu puta madre

Y el que se marcha fuera, se da cuenta de lo que hay más allá de nuestras fronteras, en la Europa de primera división…

Pero ya eso es materia para otra entrada.

domingo, 14 de agosto de 2016

Los británicos y el alcohol.



Entre las cuatro pintas que el aquí tecleante se metió entre pecho y espalda esta pasado sábado a la noche, y el correr de las arenas del tiempo que no perdonan a quienes ya vislumbramos en la lontananza los 50 años, escribo estas líneas bajo los efectos de la típica resaca dominguera a la cual prácticamente todos más o menos ya hemos tenido de compañera alguna que otra vez, cierto es que no con la frecuencia ni la intensidad con la que solía ser antaño, pero el peso de los años las vuelven más gravosas si cabe.

Bueno, a lo que vamos.

Cuando oímos hablar de gente de otros países u otras regiones en España, rara es la ocasión en la cual no salen a relucir los tópicos que les son inherentes, a saber, que los andaluces son vagos, los vascos, brutos, los aragoneses, cabezotas, los catalanes, tacaños…

Y cómo no, los ingleses, borrachos.

Cualquiera que viva o haya vivido en Reino Unido habrá constatado que los británicos beben como los peces, que dicen aquí, nada que por otro lado no hagan también los españoles, pero lo verdaderamente llamativo es la manera que tienen de relacionarse con el alcohol. Todo esto viene a cuento de lo que llevo ya contemplando varias veces en este país cada vez que salimos a tomarnos unas pintas los viernes a la tarde o los sábados. Y la verdad, sorprende ver como el alcohol transforma a esta gente, como la British Politeness desaparece después de la cuarta pinta de cerveza dando paso muchas veces a Mr. Hyde en forma de violencia.

No es que salga a tomar pintas por sitios conflictivos, de hecho, voy a sitios tranquilos en los cuales en teoría no tendría que haber broncas, pero es que no hay un solo día en el cual no haya visto a alguien a quién le hayan partido los morros en una pelea, o que simplemente tenga una enganchada con un Bounce (Portero) porque lleva unas cuantas pintas de más, porque aquí casi todos los Pubs tienen a la entrada un guardia de seguridad tipo armario empotrado, y la verdad, después de visto lo visto, lo veo de lo más coherente.

Y lo sorprendente es ver que estas cosas ya te suceden a las 7 u 8 de la tarde, ente gente cuarentona, que acaba siendo llevada por la policía detenida, no hablamos de chavalería de 20 años con las hormonas revolucionadas a las 5 de la mañana.

En fin, que como en todas partes, también Gran Bretaña tiene sus cosas maravillosas y sus cosas espantosas.

Antxon Urrutia.

domingo, 7 de agosto de 2016

Nuestro alter ego en Internet

En lo tocante al mundo de internet, informática y similares, pertenezco a una generación puente.

Yo me crié en la época de los radiocasetes, de las cintas VHS y los discos que giraban a 33 rpm. Vi en mi adolescencia la irrupción de los primeros ordenadores con los discos flexibles de 5,25” y sistema operativo MS-DOS. No puedo reprimir una mirada de admiración cuando veo a mi alrededor renacuajos de no más de 8 años manejar una tablet o un teléfono móvil con una soltura asombrosa, así como no pude reprimir una sonrisa cuando una mocosa de 5 años preguntó dónde estaba la pantalla, cuando vio por primera vez una máquina de escribir.

La explosión de Internet y de los primero teléfonos móviles que pesaban menos de un kilo ya me pilló en el filo de la treintena aproximadamente, y la verdad, es algo que ha transformado radicalmente el mundo en el cual nos movemos, de un modo análogo al que aconteció cuando Gutemberg imprimió su primer libro en 1451.

Y de eso es lo que trata hoy esta entrada.

Internet literalmente ha puesto en nuestras manos un caudal de información que hace 20 años hubiera sido inimaginable tener disponible, igualmente, como medio para darse a conocer simplemente no tiene parangón. Hasta el extremo de poder ver cómo la gente tiene cuentas en Facebook, Twitter o Instagram en las cuales por contar, te pueden contar hasta de qué color es el encaje de sus braguitas, por no hablar del sinnúmero de detalles de su vida privada y fotos subidas a la red en las cuales pueden aparecer de todas las formas imaginables.

Algunos pueden pensar que es superguay eso de que te conozca todo el mundo…. Aunque la cosa cambia cuando tienes una borrachera de espanto, y al graciosete de tu amigo se le ocurre hacerte una foto con el móvil, en una situación comprometida y la sube al facebook, o a instagram, y claro, toda esa información una vez subida a la red, ahí se queda para los restos, siendo accesible tanto para amigos como para enemigos, o simplemente imaginaros el caso de que estás buscando empleo y a los de RRHH se les ocurre meter tus datos en Google y aparecen una fotos tuyas de hace diez años de las cuales lo último que te sientes es orgulloso de salir en ellas. O peor aún y que sea un psicópata el que se dedique a acosarte en la red. De vez en cuando saltan casos en la prensa que parecen sacados de una película de ciencia ficción.

Por desgracia, Internet también se ha convertido en el entorno ideal para que acosadores, psicópatas, perturbados y profesionales del odio, parapetados bajo el anonimato que proporciona vivir en la otra esquina del mundo, se dediquen bien por diversión, por lucro o simple sadismo a acosar, insultar, y a amedrentar a cualquiera, gentes que cara a cara no valdrían una mierda, se transmutan en perfectos hijoputas. Pensad en vosotros mismos pero aquellos que tengan hijos, que piensen en sus hijas adolescentes por ejemplo…

¿Hasta que punto se es consciente de ello, o lo son por ejemplo los adolescentes?

Ni que decir tiene que Antxon Urrutia es un seudónimo a la hora de escribir, y que mido con cuidado los datos e informaciones que publico antes de escribir, no revelando por norma detalles de índole personal ni míos ni de amistades, familiares o lugares. Eso sí, no voy a dejar de recurrir a personajes ficticios que están inspirados en personajes de carne y hueso, dejando establecer la frontera entre la realidad y la ficción a la imaginación al criterio de quién me lea.

Pero igualmente, soy consciente de que ello no obstante le quita mucha naturalidad al blog, hace que muchos detalles bonitos, jugosos o simplemente cosas que me llenaría de orgullo el poder relatarlas haya que previamente filtrarlas, cuando no eliminarlas por completo, lo cual es triste, pero la alternativa es acabar bajo el foco de gente indeseable, payasos, gilipollas, envidiosos, imbéciles, analfaburros y demás escoria que pulula por la red.

En fin, es un poco triste, pero c´est la vie.

Antxon Urrutia.