domingo, 10 de abril de 2016

Masterchef in UK


Más de una vez nos podemos preguntar qué hay de cierto en los tópicos relativos a cualquier comunidad formada por personas, léase países, autonomías, ciudades… Fama tienen los vascos de ser brutos, los catalanes de tacaños, los madrileños de chulos o los andaluces de vagos, hasta que punto semejantes tópicos se aproximan a la realidad, es algo en lo cual no pienso meter las narices, puesto que eso queda ya al criterio subjetivo de cada cual.
 

Pero esta vez voy a hablar de un tópico británico manido y manoseado como pocos y que he tenido la oportunidad de comprobar.

Me refiero cómo no, al de la comida.
 


Si algo desde que llegué aquí me ha sorprendido, es el comprobar que la inmensa mayoría de los británicos no come, simplemente se quitan el hambre con lo primero que tienen a mano comestible. Es divertido ver cómo en los menús de comida de los restaurantes te sueles encontrar junto al plato en cuestión, el número de calorías que tiene a modo de indicativo acerca de lo que te estás metiendo. O la pasión con la que devoran auténticas exhibiciones de grasas saturadas y colesterol en forma de donuts, bollos y pastelitos que sólo con olerlos me da repelús.
 

Claro que siempre, y en mi caso, afortunadamente, te encuentras brillantes excepciones al respecto, como la casa donde vivo actualmente, y la formidable mano de Doña M. entre fogones, y la verdad, basta con echar un vistazo a la librería que tiene en un rincón del salón con la nutrida colección de libros de cocina para percatarse de que para ella, el mundo de la cocina va mucho más allá de recalentar en el microondas una bandeja de arroz al curry.   
 

En UK, lo habitual en el trabajo es hacer una parada a media jornada de unos 30’ de duración para almorzar, tienes habilitado un cuarto con sillas, mesas, un microondas, una nevera y la consabida encimera con la Keetle, y el kit estándar de todo consumidor compulsivo de té, no se hace la pausa de 60’ - 90’ típica de la jornada partida española, por lo cual la gente todo lo más que come en tan breve tiempo es un sándwich de los que usualmente pillas en Tesco o Asda por £2.5 o bien meten en el microondas la bandejita de macarrones o arroz al curry de las de calentar 5’ y listo. De segundo plato, no penséis que la cosa mejora en exceso, pues lo usual son unas patatas fritas o galletas de Oreo :( Todo ello acompañado de la correspondiente bebida azucarada, o mejor dicho, azúcar bebible.




Yo no es que sea un Masterchef cocinando, de hecho, soy un desastre entre fogones en grado superlativo, lo cual hace que me resulte si cabe aún más gracioso la fama de gourmet que involuntariamente me he buscado entre mis compañeros de trabajo cuando de almorzar se trata. Yo soy de los que me llevo en el tupper de rigor, mi arroz con pollo y verduras con su toque de vinagre balsámico de Módena y aceite de oliva virgen, o bien unos spaguetti carbonara con su jamón y champiñones cortados y lo flipan conmigo, me han llegado a preguntar dónde de aprendido a cocinar así ¡¡!! Lo cual no deja de resultarme gracioso. Ya se ha convertido casi en un ritual cada vez que llevo unos de mis esperpentos creaciones culinarias, el explicarles los ingredientes que uso y la razón por la que les huele tan bien lo que preparo.

Eso sí, lo acompaño para beber de una humeante taza de té, porque huelga reconocer, que para eso, no me ha costado nada el britanizarme.
 

A modo de colofón me pregunto si antes de que existieran los Subway, MacDonalds, Burger Kings, Starbucks y demás templos de la comida basura no existía la cocina tradicional británica. Y por supuesto, que han hecho los británicos en aras de su preservación.
 

¿Y vosotros queridos lectores qué opináis?

7 comentarios:

  1. Hombre, nuestra cocina es el mejor del mundo - no has probado la tikka masala, el pollo Agridulce o un kebap?
    En serio, soy guiri y podria explicar por que, pero tengo miedo de meter la pata en una tema tan polemica. Si te doy razones, vas a pensar que sean excusas.

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    1. Yo he probado la comida tradicional británica, y me ha gustado mucho.

      En el País Vasco la gastronomía es casi una religión, aunque a pesar de ello, nunca diré que nuestra cocina es la mejor del mundo, porque es un concepto tan subjetivo sobre algo tan abstracto que es imposible de dilucidar nada.

      Todas las conicas tiene sus tesoros particulares que las dan su singularidad, aunque lo que sea para uno exquisito para otros simplemente es inaceptable.

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    2. Hombre, eres muy simpatico y diplomatico. Pero, subjetivo o no, un vasco peude decir que su cocina es una de las mejores del mundo. Un ingles, lamentable, no. Estoy de acuerdo con su post original. Lo mejor podria decir es hay razones (de geografia y historia) por que tenemos tantos habitos malos en la cocina. Un saludo, Bob.
      pd; me gusta mucho el blog. La lista de curiosidades es genial. Spot on, come decimos.

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  2. Pues yo estuve por aquí hace 20 años y te aseguro que ha mejorado mucho la cosa, ahora al menos se puede beber café decente en muchos sitios :-).

    Pero sí, lógicamente es una generalización (injusta, como todas), no tienen el "cariño" por la comida que solemos tener los de latitudes más mediterráneas.

    Eso sí, en su descargo he de decir que tienen un gusto por el home baking que en España ni de coña.

    p.d.: se te ha olvidado mencionar el tercer ingrediente que acompaña al sandwich y la bebida azucarada... ¡la bolsita de patatas! :-)

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    1. Es verdad eso de las patatas... a mi me encantan las chips, pero me llama mucho la atención el hecho de que no son muy dados a las verduras frescas o a la fruta.

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  3. El finde pasado fui a visitar a mi hermano y le acompañé al súper y noto como que la gente que tiene antes y detrás en la cola le mira de arriba abajo. ¿...? ¿Le mirarán por los pendientes (dos pendientes de hueso enroscados como los de los hippies)? ¿...? No... Las dos señoras, vale, pero ¿el tío cubierto en tatuajes que tenemos delante? No creo...

    Paga, salimos y le pregunto si ha notado cómo le remiraban los de la cola. Me responde que sí, que le ha pasado más veces y que le miran por lo que pone en la cinta, porque sólo compra INGREDIENTES. Y de todo tipo, además: carne, leche, verduras, frutas, legumbres... Él por hacer, hasta se hace las salsas. Eso en un británico de su edad (26) aún no lo he visto yo.

    Donde curro yo también soy la única que lleva comida cocinada en casa. Hay uno de cincuenta y pico que se come una pasta precocinada que, al calentarla, de te juro que las latas de comida para perro huelen mejor.

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    1. Y seguro que ese fulano que se come esa pasta que ni los perros probarían aún muriéndose de hambre, dile que te sueles poner en un plato aceite de oliva virgen, y luego lo untas con pan de barra.

      Si no se le revuelven las tripas, poco le faltará, ya que el aciete de oliva lo consideran unhealthy 100%.

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