Pues eso,
que toca ir preparando las maletas, ya que dentro de ná regreso a España por espacio de tres semanas, que al paso que
voy los de la cuadrilla ni me van a reconocer…
Llevo casi
un año sin ir a España, y la verdad, es un montón de tiempo, pero también he de
decir que se me ha pasado rápido de cojones aquí en Reino Unido, porque se
quiera o no, cuando llenas las horas del día con trabajo y más trabajo, y si
no, te los pasas con la nariz metida entre los libros de texto del College, al
día le acaban faltando horas.
Y así a lo
tonto, como que ya estamos de nuevo a Diciembre y dentro de poco me tocará
pasar por la cámara de tortura de tener que contar mis batallitas en la Rubia
Albión por centuplicado a la familia, a la cuadrilla, y a todo quisque que me
conoce y se cruce conmigo. Porque se quiera o no, tengo asumido que voy a ser
el centro de atención a todos los efectos, tanto para los buenos como para los
malos.
Y no digo lo
de la cámara de tortura porque si, vamos a ver, yo soy el primero al que le
gusta darle a la sin hueso y aburrir a la parroquia con mis batallitas en Reino
Unido, máxime después de haberme zampado una ración de rabas con un Martini rojo,
pero claro, las preguntas capciosas no van a tardar en aparecer ni cero coma, y
la verdad, no deja de ser cansino el tener que oir los típicos dardos comentarios
relativos a cuando vas a regresar, que eres un desaprensivo por dejar a tu
familia aquí, que allí solo no vas a hacer nada, yo si fuera tu mujer ya me
hubiera divorciado (Difícil lo veo guapa, ya que prefiero quedarme birrotxo
antes que acabar con alguien como tú, Pffff…). Cuando lo que yo espero
simplemente es disfrutar de mi estancia en España, degustar cada hora que esté
allí y que no me sermoneen una y otra vez como si fuera un adolescente al que
le han pillado los padres en su primera borrachera.
Pero bueno,
todo esto no dejan de ser especulaciones, simples comidas de tarro del aquí
tecleante que lo mismo no se materializan… ¿O sí se materializan?
Lo que si de
verdad espero que se materialice, es el poder conocer a algunos expatriados que
por las más variopintas razones, también han acabado desperdigados por esos
mundos de dios, y que al igual que el turrón, vuelven a casa por navidad, ponerles
rostro y voz mientras nos tomamos unos vinos por el Casco Viejo.
En todo
caso, tanto lo vivido como lo desvivido, será oportunamente glosado en su
correspondiente entrada del blog.
yo si fuera tu mujer ya me hubiera divorciado (Difícil lo veo guapa, ya que prefiero quedarme birrotxo antes que acabar con alguien como tú, Pffff…)
ResponderEliminarEsto me ha hecho sonreír :-))
Buenos días tenga Vd.
Buenas noches,
EliminarGracias por pasarte y comentar.
Es lo que toca aguantar de mucha gente que sabe de tu vida aquí en UK, envidias... tanto en el buen sentido como en el malo.
Antxon.