Vuelo Cancelado

Pues si mis queridos lectores, en esas cuitas ando inmerso.

Entraba en mis planes originales escribir esta entrada desde el salón de mi casa algo piripi, después de haberme tomado unos cuantos vinos con la cuadrilla mientras celebramos mi regreso de Gran Bretaña para pasar las vacaciones de navidad por estos lares, todo apuntaba a la posterior elaboración de siniestros planes para organizar la cena de fin de año, o para liarla de cara al año nuevo…

Pero va a ser que no.

Escribo estas líneas mientras me tomo una taza de té sentado en una confortable butaca, desde un hotel situado a escasas tres millas del aeropuerto de Heathrow, mientras espero a mañana para embarcarme en un vuelo de vuelta a Bilbao que la compañía me ha reservado como alternativa debido a la cancelación del que iba a ser mi vuelo sorpresa de llegada un día antes. Si… ya lo sé, que uno que por muchas canas que peine, nunca dejará de tener su lado gamberro, por eso mismo tuve la malvada idea de no comunicarle nada a mi queridísima esposa de mi llegada a Santurtzi (Y con el consabido ramo de flores), ya que, a pesar de los años y las distancias, nunca me dejará de gustar el sorprenderla con detalles así.

Disculpen que me vaya por las ramas, vamos al tema.

Llego más feliz que una perdiz al aeropuerto de Heathrow, con la debida antelación para prevenirse contra futuros atascos, atrasos y cualquier otro impedimento de la más variada especie que tire tus planes de regreso a España por la fregadera, para toparme nada más dar de bruces con las pantallas que muestran los vuelos, con que el vuelo que con varios meses de antelación has reservado…

… HA SIDO CANCELADO (Panic mode: ON).

Al principio piensas que no es más que una ilusión óptica, tal vez he leído la pantalla incorrecta o bien Antxon todavía no se ha sacudido la caraja mañanera y está más cegato que un topo en cuarto menguante… pero no maifren.

CANCELLED!!!!! (Panic mode: ON²).

No me lo puedo creer, de todos los vuelos que operan en el aeropuerto de Heathrow (Que es uno de los que más tráfico mueve de Europa), el mío es el único cancelado que aparece en los monitores… Habría en pantallas como unos 80 vuelos así a bote pronto. Yo creo que pocas veces he podido repasar todo el catálogo de juramentos y maldiciones de una manera tan exhaustiva y rápida. Ni que decir tiene que me dirijo lanzo al mostrador de información de la aerolínea raudo y veloz como un obús, mostrador ante el cual ya se va formando una cola de viajeros cariacontecidos que a duras penas pueden disimular su rabia, y frustración por haberles tocado también semejante lotería. No tarda ni cero coma en montarse una cola de campeonato a medida que van llegando más y más viajeros con la buena nueva dibujada en sus caras.

Una vez en el mostrador, me comunican que el motivo de la cancelación no es otro que el mal tiempo… vale, que esta mañana en el aeropuerto de Heathrow había algo de niebla, pero la verdad, me ha parecido un poco bizarra la excusa ofrecida por la compañía. Podían haber sido un poco más específicos (¿Niebla? ¿Viento? ¿Rayos y truenos? ¿Se ha puesto la piloto de parto?), pero al final he preferido que pasemos del capítulo del motivo de la cancelación, para abrir el de las posibles soluciones.

Y en estas que me han dicho que la única opción para volar a Bilbao es hacerlo mañana a la mañana, vamos, que voy a madrugar más para irme de vacaciones que para ir al trabajo, (manda cojones). Les pregunto si no hay mejor alternativa que esa, a lo cual me contestan que sería la de retrasar el vuelo al lunes = perder otro día de vacaciones, a lo cual les digo que no, que me quedo con la opción madrugón matutino. Así que al final, pues eso es lo que hay, me han impreso la tarjeta de embarque del nuevo vuelo inmediatamente, así como me han proporcionado alojamiento a pensión completa y transporte a un hotel situado a un tiro de piedra del aeropuerto, así al menos no tendré que darme una paliza a viajar a las tantas de la madrugada.

Pues nada más que contaros por ahora, ya tocara ir glosando debidamente las peripecias de Antxon en su regreso a Santurtzi, de las cuales prometo dejaros puntualmente informados.