Sobre los
hábitos alimentarios de los británicos, es algo sobre lo cual se ha
pontificado, y mucho entre aquellos que venimos a este país a trabajar o
estudiar. Ni que decir tiene que suele ser uno de los temas estrella cuando dos
españoles se juntan y empiezan a hablar de la vida en UK.
Estamos de
trabajo en la empresa hasta los mismísimos, hasta el punto de andar el jefe
rogando al personal para que hagan overtime. Este pasado sábado, no se me ha
ocurrido otra que llevar al trabajo un sobre de lonchas de jamón… que bastantes horas meto en el curro y ya iba
siendo hora de darme un homenaje, faltaba para rematar un tinto de crianza,
pero mejor dejamos los milagros para la virgen del Pilar.
Pero claro…
uno que es un puñetero desalmado, no se le ha ocurrido otra cosa que poner unas
cuantas lonchas en un plato y hacerles partícipes de la cata de excelencias que
sólo el cerdo ibérico puede dar…
… Al principio,
como que han sido pelín reticentes a probar las lonchas que les he ido
ofreciendo, pero al final hasta para gente tan poco expresiva como ellos, no
han podido disimular lo mucho que les ha gustado, les ha parecido delicioso,
pensaban que iba a ser como el prosciutto italiano, pero no, les ha parecido una
flipada de rico. Y es ahí cuando uno de ellos se me ha venido arriba y me ha
comentado que el suele cocinar cosas de estilo hindú o tailandés los fines de
semana, que el mismo reconoce que las beans con trozos de salchicha que suele
almorzar delante de la pantalla del ordenador, son una porquería con la cual
quitarse el hambre y continuar al pié del cañón.
La verdad,
me sorprendió un poco oír eso, no lo voy a negar, puede que finalmente, quizá
no todo esté perdido en temas culinarios.
Siguiendo esa sabia táctica de tacita a tacita, la próxima vez lo intentaré con una tortilla de patata.
Yo soy una egoista, el jamón no lo comparto...
ResponderEliminarBuenos días,
EliminarYo lo compartí con mi jefe, hay que ir haciendo networking ;)
Antxon.