viernes, 20 de enero de 2017

Regreso a España - El triunfo de la voluntad



Tendemos a creer muy a menudo que muchas cosas en esta vida son inmutables, sólidas e indestructibles, cosas, realidades, y acontecimientos que o bien nos vienen dados como eternos e inmutables, o bien que los hemos cuidadosamente construidos a base de esfuerzo y ambición, logros e hitos que hacen que nos sintamos orgullosos de su consecución.

Pero hete aquí como de repente, dios, la providencia, el destino o quién os plazca, puede tirar tus más caras ambiciones por los suelos, o simplemente, trastocar todo un orden constituido a tu alrededor, a veces, para bien, y a veces, para mal… en mi caso, ha bastado con una llamada de teléfono de dos escasos minutos para hacer que todo mi mundo tiemble a mi alrededor…

– Buenos días, ¿Puedo hablar con Antxon Urrutia?
– Sí, soy yo.
– Buenos días, le llamo del Gobierno Vasco para informarle de que ha quedado por jubilación, una vacante disponible de su especialidad.
– ¿¿¿Cómo dice???
– Hasta que la plaza no sea cubierta por oposición, usted la ocupará si le interesa, como aún no hay oposición convocada, cuente con que va a estar en ella probablemente varios años.
– Entiendo a lo que se refiere, caballero.
– Por supuesto que usted también se puede presentar a la oposición para cubrir la plaza en propiedad, ¿Contamos con usted para ello?
– Por supuesto que sí.
– De acuerdo, le notifico que la incorporación tendrá lugar el día 7 de Febrero, le llamarán para confirmarle los detalles finales antes de que acabe la semana.
– Muchas gracias caballero.
– A usted, que tenga un buen día.
– Agur.
– Agur.

A duras penas colgué el teléfono, me temblaban las manos y un súbito mareo se apoderó de mí. Por un instante pensé que no era más que un sueño y que en cualquier momento me despertaría la alarma del móvil a las 6 de la mañana como siempre toca de lunes a viernes.

– You allright Antxon? 
– Yes yes, I am fine, thanks.

La voz de Graham me sacó del trance en el cual estaba sumido y me hizo aterrizar de nuevo en el mundo real… No me podía creer lo que me acababa de suceder. Más que contestar lo que hice fue balbucir alguna que otra incoherencia que por supuesto no pasó desapercibida para nadie de los que me estaban viendo en aquel momento.

Por lo pronto, dos cosas acaban de irrumpir en mi vida como los panzers sobre la estepa de Rusia.

1 – Mi vida en Gran Bretaña ha tocado a su fin.
2 – Empiezo a trabajar de funcionario para el Gobierno Vasco.

En ese momento, te invade un torrente de sensaciones, por un lado, una inmensa alegría por haber logrado algo formidable que no me esperaba en absoluto, tenía un posibilidad entre mil, y lo he conseguido, una inmensa alegría porque voy a tener un trabajo español pero con sueldo británico, porque ya no tendré que conformarme con ver a mi familia un mes al año, y los once restantes por Skype, no me perderé la transición de niña a mujer de la niña de mis ojos,  ni me tendré que arrastrar más de mierdaempleo en mierdaempleo aguantando carroña y gentuza varia en España.

Pero tampoco puedo negar que he sentido tristeza por otro lado, tristeza por poner final de una forma tan abrupta a mi vida en Gran Bretaña, por dejar un trabajo que me encanta y a un equipo humano y profesional formidable, desde el director general, hasta el chaval incorporado hace menos de tres meses, por dejar una empresa en la cual he progresado más a base de meritocracia al cabo de año y medio, que en España en 20 años.

Pero por encima de todo, me entristece ver como el fruto de casi cuatro años de esfuerzos denodados y de duro trabajo sin otro aliado que una voluntad de hierro, colapsan cual castillo de naipes a un soplo con una simple llamada de teléfono, de empezar a estudiar inglés prácticamente desde cero a los 42 años, de sacarme a la vez un CFGS con un expediente académico sobresaliente, de empezar a cursar estudios en Gran Bretaña, de matricularme en una universidad para estudiar Ingeniería, de galopar y galopar como un purasangre al límite de sus fuerzas con la certeza de ver que al final de la meta, tienes la recompensa esperándote.

Aunque también me siento orgulloso de hacer oídos sordos a todos los cantos de sirena, de los comentarios alrededor tuyo que han hecho para hacerme desistir de mis propósitos, algunos con toda la buena fe del mundo, aunque otros, desgraciadamente con las más aviesas intenciones, de ignorarlos a todos y proseguir con tu plan trazado con precisión micrométrica, impermeable al qué dirán, alimentando la caldera de mi ambición a base de orgullo y tesón, levantándome una y otra vez después de cada caída, con más determinación aún si cabe, y aunque te lloren el corazón y el alma, mantenerte impávido y pétreo como una esfinge aunque las fauces del averno se abran delante de tus pies. A todo eso me he enfrentado, y nada ni nadie me ha hecho hincar la rodilla.

Estos dos años en Gran Bretaña han sido una experiencia de un valor impagable, aún vislumbrando en la lontananza los cincuenta años, me han enriquecido enormemente, me han hecho crecer como persona, he podido conocer de primera mano cómo funciona otra sociedad, he visto sus cosas buenas, y también su lado oscuro, aunque considero el balance como netamente positivo, en lo sucesivo Gran Bretaña ocupará un rincón de mi memoria a perpetuidad en forma de cariño y agradecimiento. He aprendido cómo la edad no es un obstáculo para abrirse paso en la vida, y ello formará parte ya de mí para siempre.

Pero ahora todo ha cambiado, los vientos de la vida han rolado, y toca aproar hacia otros derroteros, nuevas incertidumbres, nuevas oportunidades, una puerta se cierra, al tiempo que otra se abre

Alea Jacta est…

14 comentarios:

  1. Buenos días,

    Gracias por pasarte y comentar, y si, ha sido todo un bombazo.

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  2. Me alegro mucho, Antxon. Te lo mereces. Congrats!!

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    1. Buenas noches,

      Muchas gracias campeón, a ver si lo podemos celebrar un día tomando potes por Santurtzi.

      Antxon.

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  3. Ostras, esto sí que no me lo esperaba, felicidades majo!!!Te ha tocado la lotería

    PE. Una llamada así a mí me hacía la putada del siglo

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    1. Buenas noches,

      Gracias por pasarte y comentar, y si, la verdad, ni yo mismo me lo termino de creer.

      Antxon.

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  4. El mismo que hablaba de españistan ahora se baja los pantalones por un empleo público con los que criticó. Eso si que es españistan.
    Para emigrar y prosperar hay que tener pelotas y perseverancia y no irse a tomar cafes de funcionario con el rabo entre las piernas a la mínima. Ah si Enhorabuena (muy español eso también de alegrarse falsamente por alguien que ni conoces)

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    1. Buenas noches,

      Si hay aquí algún cobarde ese eres sin duda alguna tu que sólo te atreves a comentar de forma anónima, dudo que tuvieras los mismos cojones de hacerlo cara a cara, bocazas.

      Antxon.

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    2. Es mucho más espanyol lo de criticar el éxito ajeno.

      La bajada de pantalones no la veo por ningún lado, ya que va a volver de la única manera que muchos emigrantes aceptaríamos quedarnos en Espanya: con un trabajo donde no te puedan tocar los cojones constantemente.

      Y yo le felicito aunque no le conozca y espero que más emigrantes que saben lo que es buscarse la vida fuera acaben de funcionarios en Espanyistán. Mejor que tener enchufados que no han pegado un palo al agua en su vida.

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    3. Buenas noches,

      Gracias por pasarte y comentar (Y por la defensa, of course).

      Para genuinamente español, es la envidia y el resentimiento que muestra el bocazas de turno.

      Antxon.

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  5. Enhorabuena, espero que te vaya todo muy bien. No dejes de escribir,
    saludos. Yolanda

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    1. Buenas noches,

      Gracias por pasarte y comentar.

      Y desde luego que seguiré escribiendo, de eso no dudéis.

      Antxon

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  6. leo tu blog, estas noticias son las que alegran y no trump. Sin envidia, y con mucha buena vibra, te deseo exito y no caigas en zona de confort. Aupa alli !

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    1. Buenos días,

      Gracias por pasarte y comentar, y si, la verdad, ahora toca readaptarse a una nueva realidad.

      Antxon.

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